Las Siervas de la Preciosa Sangre, religiosas contemplativas de clausura establecidas en Tennessee, han ideado un “menú de oración” en el que invitan a rezar todas las semanas por diferentes sacerdotes de una diócesis en particular, en Estados Unidos.
Cada semana, las religiosas escriben los nombres de los sacerdotes en una pizarra, y la semana entrante los reemplazan por otros, hasta que se haya rezado por cada presbítero de una determinada diócesis.
Esta semana, por ejemplo, las religiosas escribieron los nombres de cuatro sacerdotes de la Diócesis de Palm Beach, en el estado de Florida.
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“Cada semana oraremos por cuatro sacerdotes hasta que hayamos orado por todos los que forman parte de la diócesis. ¡Por favor, únete a nosotros!”, indica la petición publicada en su sitio web y en sus redes sociales.
This week we are praying in a special way for the priests of the Diocese of Palm Beach, FL. Each week we will pray for 4 specific priests until we have prayed for all of the priests in the diocese. Please join us! #priestchalkboard pic.twitter.com/802ejPNHy0
— Handmaids (@nunsforpriests) January 23, 2023
Esta semana estamos orando de manera especial por los sacerdotes de la Diócesis de Palm Beach, FL. Cada semana oraremos por 4 sacerdotes específicos hasta que hayamos orado por todos los sacerdotes de la diócesis. ¡Por favor únete a nosotros! #sacerdotepizarra
La comunidad de las Siervas de la Preciosa Sangre fue fundada el 25 de mayo de 1947 por el P. Gerald Fitzgerald, y su carisma es preocuparse por la santificación de los sacerdotes y vivir una intensa vida de oración centrada en la adoración Eucarística.
“Nuestro fundador sabía que tener en cuenta a los sacerdotes y sus situaciones personales sería un trampolín para la oración y, en los primeros días de nuestra fundación, él informaba a las siervas sobre los sacerdotes en particular necesidad”, explica la congregación en su sitio web.
Tiempo después, se empezó a utilizar la pizarra del comedor del monasterio para escribir en ella algunos nombres por semana, uno de cada decanato, hasta que todos los sacerdotes hubieran tenido “su semana”.
“Sí, rezamos por todos los sacerdotes, todo el tiempo: las 24 horas, los siete días de la semana de los 365 días. Pero esta forma más tangible, utilizando una pizarra, podría ser otra pequeña manera de alentarlos en su ministerio”, resalta la comunidad.
